Si echas de menos el auténtico sabor del tomate, estás de suerte. Con el tomate pitako no solo recuperarás el sabor más tradicional en tus platos, sino que también te deleitarás cada vez que lo pruebes. A continuación, te contamos todas sus características.
Tomate pitako, una delicia para el paladar
Este tomate de Almería requiere de una condición de cultivo específica que le confieren unas propiedades únicas e inconfundibles. Se cultiva en tierras naturales y es regado con aguas salinas que proceden del levante almeriense. Gracias a la experiencia acumulada por los agricultores, así como a factores como el estrés hídrico obtenemos un producto de una gran calidad. Además, es seleccionado mediante calibrado automático. Esta variedad la encontramos en los meses de invierno. Concretamente, su temporada finaliza en el mes de abril. Tiene cualidades organolépticas exclusivas como un inconfundible dulzor y textura, ya que cuenta con un valor de más de 7 grados Brix.
Todo esto ha provocado que sea un artículo que está muy de moda y que goza de gran popularidad. Cada vez son más las personas que lo utilizan en su día a día. De hecho, una gran cantidad de chefs de prestigio mundial como Martín Berasategui han optado por usar esta fruta en sus recetas.
Las mejores recetas con el tomate de Almería
Existen numerosas recetas para disfrutar de todo su sabor. Aquí tienes algunas muy sencillas de llevar a cabo y que seguro que te serán de utilidad. ¡Qué aproveche!
Carpaccio de tomates
Un plato muy fácil de preparar y al mismo tiempo sabroso.
Necesitarás: 2 tomates pitako, orégano, sal en escamas, aceite de oliva virgen extra.
Para elaborar este plato debes cortar los tomates en finas rodajas y espolvorear el orégano y la sal. Aliña a tu gusto con el aceite.
Milhojas de patata y tomate con aliño de pesto
Un plato riquísimo que se puede servir tanto frío como templado. Necesitarás:
2 patatas, 2 tomates pitako, 1 lata de atún, 50 gramos de pimiento verde y 30 gramos de rojo, 20 gramos de pepino, 60 ml. de aceite de oliva virgen, 10 gramos de salsa pesto y sal.
Hierve las patatas en abundante agua salada enteras y sin pelar. Bate el aceite y el pesto hasta que emulsione. Pica los pimientos dados. Una vez hervidas las patatas, retíralas e introdúcelas en agua fría. Una vez frías, córtalas en láminas del mismo tamaño. Corta los tomates igual que las patatas. Monta las milhojas poniendo una capa de patata y una de tomate. Al mismo tiempo saltea entre capa y capa. Riega con vinagreta de pesto y corona la parte superior con el atún. Coloca el resto de verduras alrededor y ya puedes servir.
Como puedes ver, el tomate pitako es un producto de gran calidad y de gran valor nutricional. ¡Te animamos a que lo pruebes!